sábado, julio 29

Ubicuidad - Poesía libre

Las tres de la tarde dilatándose
largas y relativas
en el paño mortuorio de su habitual devenir.

Las tres de la tarde en el doméstico umbral de lo mismo.

Y, con todo, todo.
En lo furtivo de su íntimo ser
forja el desacato de las nueve en cercanía.

Las nueve de la noche en la gravedad de su amor.
Las nueve en las horas sosegadas del calor de un verano occidental,
a las tres de la tarde de su transposición.



Valentina, 22 de junio de 2005

viernes, julio 21

Hembra

Soy tierra. Originalmente tierra. La cuaternidad del filósofo es metáfora insuficiente y terrible. Cielo, tierra, hombre, Dios. Quise coexistirlos. Acrecentarme en ellos. Expandir mi circunstancia existencial hasta doblegarla en lo ajeno. Pero resido en la raza de las hembras. Todo converge en un único símbolo impreciso: la amorosa contención rehusada únicamente puede anclarse en lo profundo de su desértica vinculación al absurdo. No hay anverso. Soy anáfora del eterno femenino. No hay reverso que esclarecer. Soy ésta. Cielo vuelto en madre. Tierra hermana. Dios de pezón y vientre latiendo. Mujer.

¡Qué significa, por Dios, qué significa! Ya no hay lucro en la ingenua distinción de poéticas teorías desplomándose en la praxis. Hembra antes y después de sí misma.


Valentina, 20 de julio de 2006

viernes, julio 14

Ensoñación - Coplas

Ensoñación - [C:221292]

Flanco viril, de ensoñación ardiente,
destilación nueva en lo inesperado.
Ya se convierte el cuerpo amortajado
al más impúdico cimbrar silente.

Ya se alza su constancia acurrucada
sin el pudor hiriéndole la frente.
Dilatación pura, avidez ingente
por descubrirse en su piel imanada.

Se yergue tan alta, ya sin frontera,
cual hembra pura en celo universal.
Suspendida en el lapso inmaterial
del deseo amoroso que la preña

Es suyo el son de la canción prohibida,
suyo este ensueño mórbido en sudor.
Vencida en goce, y ausente el pudor,
su aliento es éxtasis en estampida






Valentina, 12 de julio de 2006